miércoles, 15 de septiembre de 2010

Te Amo México

Hace algunas semanas platicando con mi Papá salió el tema de la situación que estamos viviendo. Para los que no lo conozcan o no les haya tocado tocar temas de política o de México con él, siempre se ha caracterizado por ser un optimista con respecto al mejoramiento de nuestro país. Lo que me impactó, y en parte fue lo que me impulsó a volver a escribir, fue el escucharlo decir todo lo contrario. Aclaro, no dijo que ya nos cargó la chingada, simplemente creo que ya no alcanza a ver la luz al final del túnel.

Entre lo que vivimos diario y lo que un buen amigo suyo, que ha asesorado a los presidentes y siempre ha estado involucrado en la situación política de México, le dio a entender lograron apagar esa esperanza. Prácticamente le dijo que vamos a tocar fondo y que lo que está pasando no es nada. El señor Raúl Ybarra me sugirió con esto que debía buscar una maestría en el extranjero para tener posibilidad de una mejor chamba cuando terminara y quedarme allá.

Para ser honesto no me agradó nada la idea. Y pensé: “las vueltas que da la vida”, cuando mi Papá era el más optimista, yo era el que mentaba madres de mi país, de la actitud de la gente en general, de nuestro gobierno, quería irme de aquí. Me bastó con un semestre fuera de México, del otro lado del mundo, para darme cuenta que estaba equivocado.

Gracias a Dios y al esfuerzo de mis padres he tenido la posibilidad de viajar, conocer otras culturas, otras formas de pensar. Y claro que en Australia, EU, Canadá y algunos países de Europa la calidad de vida es muy superior. Y al mismo tiempo me di cuenta que nosotros tenemos mucho y más que algunos países primer mundistas. En ese momento me di cuenta que había mucho por hacer y que debía hacer un compromiso con mi país, ya no quería irme para nada.

En estos últimos días nos han saturado con la palabra Bicentenario (los que me sigan en Twitter saben que por molestar he abusado de la palabra también). Todo el día nos bombardean con comerciales muy bonitos de nuestros gobernantes, con hartas promociones de todo tipo de empresas y planes para festejar el Bicentenario. Para nada está mal festejar, al contrario estoy muy orgulloso de poder celebrar 200 años de que comenzó el movimiento de Independencia. Porque de ser una República Libre apenas cumplimos 189 años el próximo 27 de Septiembre.

Pero hay dos cosas que me molestan solamente. 1) El gasto excesivo para los festejos por parte de nuestros gobernantes. Obviamente hay que celebrar pero creo que hay que ser congruentes y no nada más querer quedar como buenos “organizadores de fiestas patrias” mientras su verdadero trabajo está hecho con las patas.

2) La gente pesimista que nada más se la pasa quejándose de los festejos, de que está todo jodido. Los que dicen que cómo podemos festejar si hay crisis, si Calderón es un idiota, si Ebrard es un pendejo (que sí lo es), si los ejecutados, si la pobreza, si las muertas de Juárez, si el maldito tráfico y la inseguridad. A ver señores hay que ver más allá. Nuestro país no es eso. Nuestro país no es el Gobierno, los Partidos Políticos, el Narco, la Corrupción, el Tráfico, la inseguridad. Eso es parte de nuestra realidad. Una realidad que es responsabilidad de todos nosotros cambiar para bien. Cito a Daniel Krauze que hace unos días escribió en Twitter: “Ser apático es más chic, pero también es más fácil. Querer y tener esperanza parece cursi, pero es mucho más complicado.” Si te gusta quejarte y mentar madres sin comprometerte con tu país, entonces mejor ve buscando el camino al País de las Maravillas donde todo es perfecto.

Sí, las cosas no están nada bien. Pero primero que nada tenemos que celebrar recordando a todos esos valientes que en lugar de huir, resignarse o simplemente quejarse, alzaron la voz y trabajaron juntos para ver nacer a esta gran Nación. Mejor celebremos lo que en realidad es México, nuestra historia, nuestra cultura, nuestra gastronomía, nuestra naturaleza, nuestro orgullo, lo mejor de nosotros mismos. Si cambiamos nuestra actitud y dejamos de quejarnos y ser negativos, podremos ver por donde comenzar a mejorar cada unos de nosotros y contagiarlo a los demás.

Hoy cuando ondeen su bandera, griten “¡Viva México!” o celebren con un buen tequila o mezcal, no lo hagan por desmadre, por “patrioteros”. Háganlo porque están celebrando a todas las personas nacidas en este país que han hecho algo grande y comprometámonos con ellas para hacer lo mismo. Sólo nosotros podemos levantar a México y convertirlo en el país que queremos y que nos merecemos.

Le agradezco a Dios porque nací en México, el mejor país del mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Diría el chávo del 8: eso, eso, eso. El punto esta en dejar de ser chillones y volvernos verdaderos ciudadanos, políticos en el sentido amplio de la palabra, es decir genete interesada y comprometida con lo que pasa en el país. Como bien dices, nosotros tuvimos mejores oportunidades en cuanto a educación, cultura, viajes y eso, además de ser un gran privilegio, trae consigo una gran responsabilidad; nos toca ser cabezas de grupo, ser mandos en el gobierno, empresarios, líderes de opinión, generar empleos, incidir en la percepción de muchos. Si hacemos las cuentas la gente que sale a trabajar honestamente es mucho más que los malos político, que los corruptos, los narcotraficantes y secuestradores que tienen tan deprimidos a muchos. El punto está en que si los más no nos hacemos notar, dejamos el país en manos de los menos. Ya no podemos esperar a que el gobierno, los ricos, la situación, Estados Unidos cambien o nos resuelvan nuestros problemas. Como país necesitamos voluntad y muchos huevos para salir adelante y no esperar a que nuestros hijos nos echen la culpa de que solo fuimos espectadores de la caída de un gran páis.
Seamos menos chillones y actuemos desde la parte de responsabilidad que nos toca.

A. Briseño

Unknown dijo...

Dear Ro,

Your blog entry "Te Amo Mexico" was right on target. Not being able to correctly express myself in the Spanish word, I fortunately do read it quite well. Forgive me in my "naquez" for being the "pinche gringo" of this but I must...

I lived in Tampico, Mexico for almost 3 years. I spent my high school years there and without sounding "cursi" I have to say, it was quite possibly the best years of my life. In my 3 years in Tampico and my 18 month stay in the DF, I never ever, ever, had anything bad happen to me or my family. (With the exception of a few corrupt cops). Ironically, upon coming back to the States (less than 6 months later) my house was burglarized. How ironic?

At any rate, Tampico offered me a place of solace and peace. I would go on to make many friends that I still have today, in addition to a premium education at the Tec and most importantly I met my future wife, and as you pointed out I am very proud of my Mexican wife. ;-)

I know live in fear for those same friends I mentioned before, after every story, article, news clip, notably this one (http://www.youtube.com/watch?v=lsq-EUxT2kU) I cringe. I fear for their well-being, safety and livelihood. Its very disconcerting to hear this about the beautiful country where I once lived.

Mexico is an amazing place, yes every now and then you get a dose of why it is considered a 3rd world country but her essence is much more than that.

Nonetheless, I would have certainly been open to the idea of moving there with my wife and becoming an ex-pat, however with the current insecurity that is impossible.

I lived this once before, my parents are from Colombia and can remember seeing them suffer every time they got news of another killing, bombing, or mass execution, I lived it. It was sad and disheartening. Colombia bounced back and I am sure Mexico will too. Not just because of more troops or military it will because of people like you, me and my wife and millions of others who love Mexico just like we do.

I consider myself to be a rare blend of hertiages. My personality is defintely American, my tastes are certainly Colombian but my heart will always be three colors, RED WHITE GREEN.

Great post and I enjoyed reading it very much...